La realidad virtual es una tecnología que permite sumergirse en un mundo simulado, donde podemos ver, oír y «sentir» lo que queramos, según el programa que hemos escogido.
Esta tecnología se puede usar para divertirse, aprender, entrenar y también para mejorar la salud mental.
Cuento mi historia al final de este artículo.
Cómo funciona
La realidad virtual puede ayudarnos a reducir nuestra ansiedad al exponernos a las situaciones que nos dan miedo de forma gradual y controlada, sin tener que enfrentarnos a ellas en la vida real.
Concretamente, las terapias con realidad virtual permiten participar y adentrarse en escenarios que imitan las situaciones que generan ansiedad, como hablar en público, viajar en avión, estar en lugares con mucha gente o tener contacto con animales. Podrás interactuar con estos escenarios a través de unas gafas que te mostrarán las imágenes y los sonidos del entorno virtual.
La terapia se basa en los principios de la terapia de exposición, una técnica psicológica que consiste en exponernos a nuestros miedos de forma progresiva y repetida, hasta que nos acostumbremos a ellos y dejemos de sentir ansiedad.
La ventaja de la realidad virtual es que le permite al terapeuta controlar el nivel de exposición y adaptarlo a tus necesidades y a tu ritmo.
Además, la realidad virtual te ofrece un entorno seguro y confidencial, donde puedes practicar tus habilidades de afrontamiento y recibir feedback del terapeuta.
Cómo emplear las gafas de realidad virtual para la ansiedad
Las gafas de realidad virtual son el dispositivo más usado para la terapia con realidad virtual. Son unos lentes que se ponen sobre los ojos y que proyectan imágenes tridimensionales que crean la sensación de estar inmerso en un entorno virtual.
Las gafas pueden estar conectadas a un ordenador, una consola o un teléfono móvil, donde se ejecutan los programas o aplicaciones que generan los escenarios virtuales.
de un profesional cualificado en realidad virtual.
Para emplear las gafas de realidad virtual para la ansiedad, necesitas contar con el asesoramiento y la supervisión de un profesional cualificado, que pueda evaluar tu tipo y tu grado de ansiedad, seleccionar los escenarios virtuales más apropiados y guiar el proceso terapéutico.
El terapeuta puede controlar las variables del entorno virtual, como el grado de dificultad, la duración o la frecuencia de la exposición, y monitorizar tus reacciones, como tu nivel de ansiedad, tu ritmo cardíaco o tu conducta.
Tú debes ponerte las gafas e introducirte en el escenario virtual que te propone el terapeuta.
Luego, debes intentar permanecer en el entorno virtual el mayor tiempo posible, sin evitar ni escapar de las situaciones que te provocan ansiedad.
Asimismo, debes tratar de relajarte y respirar profundamente, mientras observas y exploras el entorno virtual. También puedes recibir instrucciones del terapeuta para realizar determinadas acciones o ejercicios dentro del entorno virtual, como hablar con un personaje, acercarte a un objeto o resolver un problema.
¿Qué gafas son las más adecuadas?
Hay diferentes modelos y marcas de gafas de realidad virtual en el mercado, con distintas características técnicas y precios. Algunos factores que debes tener en cuenta a la hora de elegir unas gafas de realidad virtual para la ansiedad son:
- La calidad de las imágenes: es importante que las imágenes sean claras y realistas, para crear una sensación de inmersión y presencia en el entorno virtual.
Algunos aspectos que influyen en la calidad de las imágenes son la resolución, el campo de visión, la tasa de refresco y el seguimiento ocular.
- La comodidad y el ajuste: es conveniente que las gafas sean ligeras y cómodas, para evitar molestias o fatiga durante la sesión.
También es recomendable que las gafas se puedan ajustar al tamaño y a la forma de la cabeza y de los ojos del usuario, para evitar desenfoques o distorsiones.
- La compatibilidad y la conectividad: es necesario que las gafas de realidad virtual sean compatibles con el dispositivo que se va a utilizar para ejecutar los programas o aplicaciones de realidad virtual, ya sea un ordenador, una consola o un teléfono móvil.
También es importante que las gafas tengan una buena conectividad, ya sea por cable o por wifi, para garantizar una transmisión fluida y sin interrupciones.
Algunos ejemplos de gafas de realidad virtual que se han usado para la terapia con realidad virtual para la ansiedad son:
- Oculus Rift: son unas gafas de realidad virtual que se conectan a un ordenador y que ofrecen una alta calidad de imagen y sonido.
Cuentan con un sistema de seguimiento de movimiento que te permite moverte libremente por el entorno virtual. Tienen un precio aproximado de 400 euros.
- HTC Vive: son unas gafas de realidad virtual que también se conectan a un ordenador y que ofrecen una experiencia inmersiva y realista. Cuentan con unos mandos que te permiten interactuar con el entorno virtual. Tienen un precio aproximado de 600 euros.
- Samsung Gear VR: son unas gafas de realidad virtual que se conectan a un teléfono móvil de la marca Samsung y que ofrecen una buena calidad de imagen y sonido.
Cuentan con un mando que te permite controlar el entorno virtual. Tienen un precio aproximado de 100 euros.
¿Qué tipo de videos o videojuegos se pueden emplear en terapias de realidad virtual para la ansiedad?
Los videos o videojuegos que se pueden emplear en terapias de realidad virtual para la ansiedad son aquellos que recrean las situaciones que te generan ansiedad, como hablar en público, viajar en avión, estar en lugares con mucha gente o tener contacto con animales.
Estos videos o videojuegos deben estar diseñados específicamente para fines terapéuticos, siguiendo los criterios científicos y éticos correspondientes.
Algunos ejemplos de videojuegos que se han usado para la terapia con realidad virtual para la ansiedad son:
- Virtual Speech: es una aplicación de realidad virtual que te permite practicar tus habilidades de comunicación en diferentes escenarios, como dar una presentación, asistir a una entrevista o participar en una reunión.
Tú puedes recibir feedback sobre tu rendimiento, como tu velocidad, tu volumen o tu lenguaje corporal.
- Fear of Flying: es una aplicación de realidad virtual que simula un viaje en avión, desde el momento de llegar al aeropuerto hasta el momento de aterrizar.
En esta puedes experimentar diferentes situaciones, como pasar por el control de seguridad, embarcar en el avión o enfrentarte a turbulencias. También puedes recibir consejos y técnicas para relajarte y superar tu miedo.
- Virtual Reality Exposure Therapy for Social Anxiety Disorder: es un programa de realidad virtual que te expone a diferentes situaciones sociales, como ir a una fiesta, comer en un restaurante o comprar en una tienda.
Puedes interactuar con personajes virtuales que te plantean preguntas o comentarios. Además puedes recibir apoyo y orientación del terapeuta durante la exposición.
¿Qué beneficios obtendrás?
Los beneficios que puedes obtener al emplear la realidad virtual para la ansiedad son:
- Aumentar tu confianza y tu autoestima al enfrentarte a tus desafíos personales o profesionales.
- Mejorar tus habilidades sociales y comunicativas al interactuar con otras personas.
- Disfrutar de una mayor calidad de vida al superar las limitaciones o dificultades causadas por la ansiedad.
La realidad virtual es una herramienta innovadora y eficaz para tratar la ansiedad, siempre que se utilice bajo la guía y el acompañamiento de un profesional cualificado.
Asimismo, te ofrece la oportunidad de vivir experiencias positivas y gratificantes, que te ayudarán a cambiar tu forma de pensar, de sentir y de actuar.
En definitiva, la realidad virtual puede ser tu aliada para superar tu ansiedad y alcanzar tus objetivos. ¿Te animas a probarla?
Mi experiencia
Mi pareja y yo probamos la realidad virtual. Concretamente jugamos a Elven assassin. Durante una hora estuvimos inmersos en un mundo fantástico. Teníamos que defender la entrada de un castillo. Digo: «teníamos» porque jugamos en equipo, mi pareja y yo.
Cada uno en una torre de madera disparamos flechas a unos seres por lo menos extraños.
La verdad es que nos gustó mucho. Fue todo muy realista.
De hecho, la chica que nos dio las instrucciones nos dijo: «No olvidéis que todo lo que veáis NO existe. Insisto porque algunas personas, cuando ven un monstruo acercarse, se van corriendo y se estrellan contra las paredes del local.»
Personalmente, cuando me encontré arriba de la torre, sentí un poco de vertigo.
Tuve que pensar: «Luc, estás en el suelo, no estás arriba de una torre. No temas.» para perder la sensación.
Todavía no he probado las aplicaciones terapéuticas, pero no dudo de que la realidad virtual pueda ser una herramienta potente para ayudarte a salir de la ansiedad.
Evidentemente, comparte con nosotros tu experiencia con la realidad virtual si ya la has tenido (que sea jugando o tratando tu ansiedad). Te leemos en los comentarios.
Me gustan los videojuegos, no sabía que se podían utilizar para la ansiedad! es verdad que me tranquilizo cuando juego, aunque no sean juegos de realidad virtual. nunca he probado la realidad virtual. Me encantaría probarla!
Hola Amalia, no son videojuegos tal y como los conoces, son programas que te ponen en situación. Por ejemplo, si tienes miedo a volar, te ves dentro de un avión. Si te cuesta hablar en público, te ves delante de un auditorio. Y entonces puedes ensayar.